This pledge campaign is organised by Wave and PICUM
Los derechos de las mujeres son derechos humanos. Toda mujer que haya sido víctima de violencia debería tener acceso a protección, apoyo y servicios.
La protección y la seguridad son lo primero. Ninguna mujer debería ser rechazada de un refugio por no tener los documentos necesarios. Todas las mujeres deberían poder dirigirse a la justicia en busca de ayuda, con confianza y sin miedo.
Darles una salida, una salida hacia delante. Las leyes y las políticas migratorias muchas veces crean dependencia y aumentan el riesgo de sufrir violencia. Erradicar la violencia contra la mujer no es solo un tema de protección y apoyo, también implica asegurar la autonomía y agencia de las mujeres
Solidaridad contra la discriminación. Leyes, políticas y prácticas que limitan el acceso a servicios de las mujeres migrantes son discriminatorias. Esto vulnera los valores feministas, y refleja formas institucionalizadas de discriminación que todos/as deberíamos rechazar.
¿Por qué es importante?
La violencia contra la mujer sigue siendo frecuente en Europa.
A menudo, las mujeres migrantes que experimentan violencia y abusos no pueden denunciar estos hechos, en especial si son sin papeles.
Debido a las leyes, el estado migratorio de muchas mujeres migrantes depende del esposo o de un empleador. Aún en casos de abuso, salir de estas relaciones significa convertirse en una migrante indocumentada.
Las migrantes sin papeles corren riesgo de ser arrestadas si denuncian abusos o violencia ante la policía.
Los perpetradores sacan provecho de esta situación para intimidar, amenazar y controlar.
Al no tener ningún lugar a donde ir, las mujeres migrantes en estado precario padecen los abusos en silencio.
Garantizar justicia y servicios
A pesar de la existencia de estándares internacionales en relación con los derechos humanos y de la mujer que garantizan acceso a la protección y a los servicios para todos, por lo general, esto no forma parte de la realidad de las sobrevivientes de violencia que son indocumentadas.
Con frecuencia, se las considera “ilegales” y por lo tanto no merecedoras de los derechos. Esto hace que queden aisladas y sin acceso a la justicia ni a servicios de protección.
Para las mujeres sin papeles, pedir ayuda puede significar detención y deportación, separación de sus hijos, pérdida de su sustento y su dignidad.
Es común que sean rechazadas en los refugios de mujeres, ya que temen que si las autoridades migratorias realizan una inspección les quiten fondos y recursos.
Mientras tanto, los perpetradores de la violencia siguen impunes.
To find out more about the realities of undocumented women in Europe, watch this web documentary.
WOMEN - EN from Newsant Media on Vimeo.