A la futura Comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, DG de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y representantes nacionales en el Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (sección de seguridad toxicológica de la cadena alimentaria).
Esta es una petición de Safe Food Advocacy Europe (SAFE), Agir pour l'Environnement, Organización Europea de Ciudadanía Ambiental para la Normalización
Petición
Pronto, una serie de reuniones cruciales a nivel europeo decidirán el destino del colorante alimentario blanco E171.
Numerosos grupos de la sociedad civil en toda Europa cuestionan la reciente publicación de un nuevo estudio financiado por la industria que podría cambiar las tornas a favor de los grupos de presión de la industria alimentaria.
Por ello, exigimos a la Comisión Europea y a los expertos nacionales a que mantengan la prohibición de Francia al E171, en base a los sólidos datos ya reunidos por la Agencia Francesa para la Seguridad Alimentaria (ANSES) y el importante número de estudios independientes ya publicados. Toda la ciudadanía europea merece el mismo nivel de protección, por eso, pedimos a los responsables políticos europeos que extiendan la prohibición francesa a toda la UE.
Por qué es importante
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"Tras un detallado informe de la Agencia Francesa para la Seguridad Alimentaria (ANSES), el gobierno francés consideró que los riesgos para la salud de los consumidores vinculados al E171 eran lo suficientemente graves como para prohibirlo a partir de enero de 2020. Este colorante no tiene ningún valor nutricional por lo que sería bastante fácil eliminarlo de nuestra comida.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) debería dar más crédito y consideración a los estudios independientes respaldados por las autoridades oficiales y nacionales que a los realizados y financiados por los mismos fabricantes que tienen grandes intereses en juego
.Para la consecución del mejor interés para la ciudadanía europea, es absolutamente crucial evitar los conflictos de intereses y que haya una verdadera independencia en el proceso de toma de decisiones de la EFSA."
Safe Food Advocacy Europe (SAFE)
El dióxido de titanio (TiO2), también conocido como E171 en nuestros alimentos, se usa a menudo como colorante blanco en los alimentos, pero también en pinturas, recubrimientos, productos farmacéuticos, cosméticos e incluso en pasta de dientes. El E171 es una mezcla de partículas de TiO2 que se pueden definir como nanopartículas. Debido a su diminuto tamaño, las nanopartículas pueden atravesar las barreras protectoras naturales del cuerpo humano pasando al hígado, los pulmones o a todo el sistema digestivo
.Según la legislación de la UE, los aditivos alimentarios se pueden autorizar siempre y cuando no planteen un problema de seguridad para la salud de las personas, si es tecnológicamente necesario y si no es engañoso. Sin embargo, el E171 no tiene ningún propósito tecnológico y su finalidad es simplemente estética.
Las incertidumbres científicas entorno al E171 son numerosas, impidiendo la evaluación completa de su riesgo. Las autoridades francesas ya han expresado su preocupación por la toxicidad del E171 y han decidido tomar cartas en el asunto prohibiendo los productos que lo contengan a partir del 1 de enero de 2020. Este principio de cautela también debería aplicarse a toda la UE y la sustancia debería ser eliminada de la lista europea de aditivos alimentarios permitidos.
En una carta abierta dirigida al vicepresidente de la Comisión Europea, Jyrki Kaitanen, el 3 de mayo de 2019, más de 36 ONGs europeas y nacionales apoyaron la prohibición francesa del E171.
A pesar de los numerosos llamamientos para que la medida francesa se extienda a toda la Unión Europea, la Comisión Europea y los expertos de los Estados miembro siguen argumentando que la legislación europea armonizada debe prevalecer; estando la decisión final, de rechazar o extender la prohibición francesa, en manos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
La última declaración al respecto de la EFSA destacó que hay mucha incertidumbre y falta de datos, solicitando por consiguiente, más datos a la industria. Pero la EFSA y varios Estados miembro han estado esperando a los resultados de un estudio específico sobre E171 para poder posicionarse al respecto. Recientemente se publicó y concluyó que el E171 no es dañino para la salud humana.
No obstante, este último estudio recibió apoyo financiero de tres grupos de presión de la industria: la Asociación de Fabricantes de Comestibles (GMA), la Asociación de Fabricantes de Dióxido de Titanio (TDMA) y la Asociación Internacional de Fabricantes de Colorantes (IACM), que naturalmente, tienen grandes intereses comerciales y mucho en juego con esta cuestión. De hecho, su participación en actividades de presión en torno a este tema ha sido recientemente destacada por Corporate Europe Observatory (CEO) en un informe (en inglés).
Debemos actuar con urgencia ya que la prohibición francesa de E171 se está discutiendo ahora mismo.Numerosos grupos de la sociedad civil en toda Europa cuestionan la participación de la industria en el proceso previo a esta reunión y advierten de los esfuerzos de los grupos de presión de la industria por minimizar las posibles amenazas para la salud provenientes del E171.
Nos preocupa mucho cómo los responsables políticos abordarán este estudio financiado por la industria en comparación a la creciente literatura científica independiente que constata la toxicidad de E171.
La salud de los y las consumidoras de la UE siempre debe protegerse y ponerse por delante a cualquier otro interés. La nueva Comisión Europea y los expertos nacionales tienen una gran oportunidad para hacer esto al defender la suspensión francesa del innecesario aditivo y potencialmente dañino E171 y extenderlo a toda la UE.
Contacto
Safe Food Advocacy Europe - communications@safefoodadvocacy.eu, +32 2 893 10 58