Esta es una petición de la Red de Solidaridad con Grecia

Por qué es importante

La privatización forzada de las dos mayores compañías de agua griegas en Salónica y Atenas ha levantado una gran ola de indignación y creciente resistencia. “El acceso al agua es un derecho. El agua es un bien público y no una moneda de cambio.” Este llamamiento, firmado por casi 2 millones de personas, consiguió que la UE abandonara sus planes para privatizar el agua, excepto en los países del sur de Europa, donde la Troika presiona a los políticos para que se privatice el suministro de agua. Por eso, el parlamento griego tuvo que aceptar el traspaso de EYDAP y EYATH, las dos mayores compañías de agua, a un nuevo “superfondo” controlado por acreedores para su privatización. En caso contrario, no se les concederían más créditos.

De este modo, la Comisión Europea apuesta de nuevo por la privatización del agua en Grecia. En 2014, la oposición de la ciudadanía consiguió parar el plan. En el referéndum celebrado en Salónica, 213.508 personas, el 98% de los participantes, votaron en contra de la privatización de la compañía de agua. Se interpuso un recurso judicial y finalmente el tribunal supremo declaró que dicho plan de privatización era ilegal porque la constitución griega establece explícitamente que para velar por la salud de los ciudadanos se debe garantizar este bien fundamental, lo cual sería imposible si una multinacional pasara a controlar el acceso al agua, como bien muestran casos anteriores. En otras ciudades europeas, las privatizaciones no solo empeoraron el suministro de agua, sino que además hicieron subir los precios, limitando el acceso al agua de la ciudadanía.

La subida de los precios del agua en Grecia solo agravaría la situación actual de las personas. Personas que ya han perdido mucho debido a la crisis y a la desastrosa política de recortes sociales, y a las que ahora se les dificultaría el acceso al agua, un bien fundamental. Las compañías interesadas como Veolia y Suez ya se han quejado de que los precios actuales del agua son demasiado bajos.

El deterioro en el suministro del agua y el aumento de precios tras la privatización son las razones por las cuales muchos municipios en diferentes países han actuado para que el agua volviera a manos públicas, como por ejemplo, algunas ciudades en España y Portugal, donde la Troika obligó a aplicar esta política errónea y el precio del agua aumentó un 400%. Además, para evitar la privatización, la constitución de Eslovenia declara el agua un bien público.

Berlín fue una de las primeras ciudades que se vio obligada a dar marcha atrás en la privatización del agua ante la oposición de su ciudadanía y el aumento de los precios - Actualmente, el 51% del agua está en manos públicas, aunque existen contratos secretos que garantizan al sector privado grandes beneficios durante más de 30 años. Berlín es un buen ejemplo de cómo la resistencia popular puede cambiar las cosas. ¡Apoyemos a la resistencia en Grecia!

Red de Solidaridad con Grecia:

Georg Brzoska (Berlín), Marianna Grigoraskou (Salónica), Claus Kittsteiner (Berlín), Imke Meyer (Frankfurt), Monika von zur Mühlen (Colonia).

Resistencia griega en contra de la privatización del agua:

Marianna Grigoraskou. Sindicato de la compañía municipal de agua (EYATH) en Salónica.